miércoles, 28 de abril de 2010

Historia 5

Dejó a un lado la tecnología, y como no lo hacía desde hace mucho tiempo tomó una hoja en blanco y un lápiz para escribirle.
“La vida es un experimento donde ninguna variable está controlada.
La vida es un juego que a veces tiene dos canchas, y dura más de 90 minutos. Y no tiene reglas. O quizás esa su única regla: la carencia de todas.
Ayer te dije lo que allá encontraba. Te expliqué porque mi cuerpo tiene dos vidas. Una allá, y otra acá. Cada cierto tiempo cruzo esa frontera. Paso de aquí a allá. Esa línea imaginaria separa los dos lugares donde vivo. Cada uno incompleto; débil, necesitado.
Esquizofrenia puede ser una palabra para describirlo.
Lo que no te dije, era lo que de allá requería.
No lo hice, porque estabas demasiado cerca. No lo hice porque eres una necesidad. No lo hice porque sospecho que no deseas ser simplemente la necesidad de alguien más. No debe estar en tu ecuación de felicidad.
Sin tan solo me dijeras como se resuelve el problema. ¿Será malo pedir que me ayudes?
Para serte honesto, hoy te escribo sin saber porqué.
Me temo que hoy, desde este lado, no tengo que proponerte.
Te escribo y me quedo sin palabras sensatas, y no sé qué hacer para que aparezcan.
Estoy a punto de firmar, y aun no sé si te dije lo que necesitaba que supieras”.

domingo, 18 de abril de 2010

Historia 4

Mira las fotos. Míralas todas.
¿Acaso vez un rostro triste?
La gente triste no se fotografía.
No, así no es. Lo correcto es decir que la gente nunca aparece triste en las fotos.
Mira tus fotos. Mira como sonríes. Mira cuan cerca estás de él. Sonríes y te aproximas al otro cuerpo, y todos creemos que estás feliz. ¿Estabas feliz?
Mira mis fotos. Mira como sonrío. Mira el abrazo. Mira como la felicidad se confunde con el cielo de la ciudad. Todos creen que estoy feliz. ¿Crees que estoy feliz?
Es así que, en estos tiempos tuyos y en estos tiempos míos, las cámaras captan engaños.
Pero aquí, uno frente al otro, mientras afuera llueve, sin pixeles de por medio, no podemos esconder nuestra tristeza.